Cuando se analiza la concentración de colesterol total
de un individuo se debe tener en cuenta que este dato de laboratorio puede
sufrir modificaciones en función de la época del año.
Científicos estadounidenses observaron que el nivel de colesterol
total en un grupo de personas saludables presenta cambios estacionales.
Según los investigadores, el valor de colesterol total tiende a
ser más alto durante el invierno y más bajo durante el verano.
“Varios estudios han reportado las variaciones estacionales en los
niveles de lípidos de la sangre. Si bien los mecanismos de este
fenómeno no son claros, esta variación puede resultar en
un mayor número de personas que reciben diagnóstico de hipercolesterolemia
durante el invierno”, señaló el doctor Ira Ockene,
de la Escuela de Medicina de la Universidad de Massachusetts (Worcester,
Estados Unidos).
Los científicos analizaron los cambios en los niveles de colesterol
en un grupo de 476 voluntarios saludables con edades comprendidas entre
los 20 y los 70 años. El grupo estaba integrado por 244 hombres
(edad promedio de 50 años) y 232 mujeres (edad promedio de 48 años).
Los valores de colesterol se midieron en cuatro ocasiones durante el año
y por lo menos se tenía un valor correspondiente al invierno y
un valor correpondiente al verano.
Las datos analizados incluyeron a los niveles de colesterol total, colesterol
HDL, colesterol LDL y triglicéridos. También se investigó
la concentración de hemoglobina, los cambios en el volumen de plasma,
la dieta, la actividad física y la exposición a la luz.
Además se tuvieron en cuenta las medidas antropométricas
como el peso, la estatura y los diámetros de cadera y cintura.
En promedio, el nivel de colesterol total fue de 222 miligramos por decilitro
(mg/dL) para los hombres y 213 mg/dL para las mujeres. La amplitud de
la variación de colesterol total entre verano e invierno fue de
3,9 mg/dL para los hombres y de 5,4 mg/dL para las mujeres. Si se tiene
en cuenta que el período de invierno en el hemisferio norte se
produce entre los meses de noviembre y enero, el pico de colesterol en
el caso de los varones se registró en el mes de diciembre y el
pico de colesterol para la mujeres se registró en el mes de enero.
Según los especialistas, en el período de invierno se registra
un 22 % más de casos de hipercolesterolemia que en la etapa de
verano (considerando a la hipercolesterolemia como colesterol total mayor
a 240 mg/dL). Por lo tanto, si se realiza la evaluación de colesterol
durante el invierno se van a identificar a muchas personas con colesterol
alto que luego, en el verano, van a presentar valores normales de colesterol.
El fenómeno de variación estacional en el valor de colesterol
estaría relacionado con los cambios en el volumen de plasma que
se
producen a lo largo del año. Durante la etapa de verano, las temperaturas
más altas y el aumento de la actividad física conducen a
un proceso de hemodilución. En cambio, durante el invierno, se
observa un proceso de hemoconcentración. Por lo tanto, las modificaciones
en el volumen de plasma serían las responsables de los cambios
estacionales en el nivel de colesterol.
“En conclusión, este estudio demuestra la presencia de variaciones
estacionales en los niveles de lípidos de la sangre, con un pico
en el invierno y una caída en el verano. Nuestros hallazgos sugieren
que la amplitud de la variación es más grande en las mujeres
y en las personas con hipercolesterolemia. Sin embargo, los cambios relativos
en el volumen de plasma podrían explicar una proporción
sustancial de las diferencias estacionales observadas en los valores de
lípidos”, informaron los autores en un reciente artículo
publicado en la revista Archives of Internal Medicine.
Referencia: Ockene I, et al. Seasonal variation in serum cholesterol levels.
Archives of Internal Medicine; 164: 863-70. (26 de abril de 2004)
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