Según un relevamiento del hospital
de Niños de La Plata, los casos de sarna alcanzan el 15 por ciento
de las consultas dermatológicas. En los últimos meses se
detectó un aumento de esta enfermedad que se contagia por contacto
directo con una persona infestada. La picazón recrudece durante
la noche y no se soluciona con antialérgicos ni corticoides. La
falta de un diagnóstico y tratamiento oportunos puede acarrear
serias infecciones.
Si la sarna no se trata no se cura, afirman los especialistas
y esto es así porque el cuerpo humano es el huésped definitivo
del Sarcoptes scabiei, el parásito que produce esta enfermedad
milenaria y que afecta, por año, a 300 millones de personas en
el mundo.
Las hembras del Sarcoptes cavan túneles en la piel de las personas,
allí se alimentan de las serosidades y costras de la epidermis,
depositan sus huevos y nacen las larvas, por lo tanto, todo el ciclo vital
de este ácaro se desarrolla en nuestro organismo.
Un estudio realizado por el hospital de Niños “Sor María
Ludovica” de La Plata reveló que entre los años ´98
y 2000 cerca del 10 por ciento de las consultas dermatológicas
se debían a esta enfermedad milenaria. “En los últimos
meses, notamos que de las 450 consultas mensuales que habitualmente tenemos,
más de 60 se debieron a casos de sarna humana, lo cual implica
un incremento de casos que alcanza casi el 15 por ciento de las consultas”,
explicó Alicia Rositto, miembro del servicio de dermatología
del hospital de Niños platense, quien señaló que,
en general, el mayor número de casos se daba durante el invierno
pero ahora hay una suerte de adelantamiento del pico anual.
Existen distintos tipos de sarna y los parásitos que la producen
se alojan en la piel y en los tejidos de lo vertebrados de sangre caliente
como los perros, gatos y caballos, entre otros. Si bien se trata de una
enfermedad antiquísima de la que hay constancia en pasajes bíblicos,
recién a mediados del siglo XIX se descubrió su agente causal.
Sobre esta enfermedad los historiadores cuentan, por ejemplo, que durante
la campaña italiana de Napoleón durante el siglo XVIII,
“el regimiento de soldados al momento de acampar por las noches,
tiraba sus mochilas y se rascaba en masa”. El detalle de la picazón
durante la noche no es menor, porque una de las principales características
del prurito por sarna es que cobra intensidad con el calor que adquiere
el cuerpo en la cama, lo cual transforma al descanso en una misión
imposible.
Formas de transmisión
El contagio de la sarna o escabiosis se da por el contacto directo con
la piel de una persona infestada. Por lo general, la transmisión
se produce entre personas muy cercanas como familiares, parejas, padres
e hijos, porque un simple apretón de manos o los contactos ocasionales
no contagian.
Por otra parte, los jardines de infantes y las aulas de los primeros años
escolares suelen ser un lugar de transmisión, ya que los más
chicos suelen tener un mayor contacto físico. Además existen
modos indirectos de contraer sarna, como dormir con las sábanas
o las frazadas de una persona infestada o al usar su ropa.
Para diagnosticar la sarna es preciso estar muy atento al tipo de picazón,
sobre todo si se acentúa a la noche y si se forman pequeñas
vesículas del tamaño de una cabeza de alfiler que, al romperlas,
drenan un líquido transparente.
El sarpullido se localiza entre los dedos de la mano y en las muñecas;
en las mujeres es muy frecuente encontrar las lesiones en las mamas y
en los varones, en el escroto. Por lo tanto, es común en todas
las zonas donde existan pequeños pliegues de la piel como las axilas,
los codos y alrededor del ombligo.
Con respecto a los grupos de riesgo, Rositto aclara que si bien cualquier
persona puede contagiarse, aquellas con las defensas bajas, los bebés,
los ancianos y las poblaciones marginales - en las que se da un mayor
hacinamiento y falta de higiene -, constituyen los sectores más
vulnerables.
La especialista insistió en que lo importante es “lograr
un diagnóstico oportuno de la enfermedad, porque de lo contrario
la parasitosis continúa extendiéndose, en especial en aquellas
personas con bajas defensas pudiendo provocar una infección realmente
grave”.
Cabe señalar que la automedicación con antialérgicos
es frecuente entre los pacientes con sarna, por eso los dermatólogos
aclaran que esa medicación no soluciona el tema y que para cada
caso se emplean medicamentos específicos. En los casos pediátricos,
por ejemplo, el tratamiento se realiza en tres etapas con pomadas a base
de azufre, una de las medicinas más antiguas e inocuas para este
tipo de afecciones.
Fuente: Prensa Web.
Recomendaciones
contra la sarna
- La sarna es muy contagiosa y tarda casi tres semanas en dar sus
primeros síntomas, por lo tanto, aunque no haya signos visibles
todo el grupo familiar debe realizar el tratamiento al mismo tiempo.
- Las sábanas que estén en contacto con la persona
con sarna deben lavarse todos los días con agua bien caliente
(70° C), al igual que sus prendas, y luego plancharlas del derecho
y el revés.
- Para aquellas telas que no se puedan someter al calor, se aconseja
lavarlas con agua fría, secarlas y ponerlas en el freezer
durante unas horas dentro de una bolsa de nylon
- Otra alternativa es lavarlas bien con agua fría y no usarla
por cinco días.
- Cortar y cepillar las uñas de la persona con sarna a fin
de que no transmita el parásito y no se lastime al rascarse. |
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