Interés General

Salud Pública
Producción nacional de vacunas

Son la BCG y la Doble que serán elaboradas por el Laboratorio de Salud Pública del Instituto Biológico de la Plata para todo
el país. La decisión llegó después de prolongadas gestiones de científicos argentinos. La inversión prevista no sólo producirá ahorro de divisas sino que permitirá ampliar la capacidad instalada del instituto, generar trabajo por sustitución de importaciones y capacitar recursos humanos.

Por Ana María Pertierra

Un anuncio reciente de las autoridades científicas
de la Agencia Nacional de Promoción Científica
y Tecnológica y del Ministerio de Salud de la Nación confirmó que el Instituto Biológico de La Plata será productor de las vacunas BCG y Doble para todo el país. El proyecto estará financiado por créditos del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo. Este impulso económico les permitirán ponerse en condiciones de aumentar su producción actual, que sólo abastece a la provincia de Buenos Aires, para cubrir en adelante las necesidades
de país.
Tras intensas y prolongadas gestiones avaladas por el Grupo de Gestión de Políticas de Estado en Ciencia y Tecnología, que incluye a investigadores de la mayoría de los organismos del sistema científico argentino, se concretó el ansiado proyecto. Uno de sus más tenaces impulsores, el doctor Martín Isturiz recalcó la importancia estratégica de esta política.
La decisión ya está tomada ahora resta ponerse
en marcha.

Faba-Informa dialogó con uno de los máximos responsables, Alejandro Lozano, director del Laboratorio de Salud Pública dependiente del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires.

  • ¿A cuánto asciende la suma de estos créditos?

La suma total es 3,l millones de pesos; 2,3 millones aportará el BID a la Agencia y 800.000 pesos el Banco Mundial al programa Vigía. Este aporte será destinado en un 80 % a ampliar las plantas de producción y modernizar el equipamiento. El resto irá a cubrir gastos de asesorías y de adecuación de las buenas prácticas de manufactura. Al asumir un compromiso de esta naturaleza se hace imprescindible modernizar el equipamiento.
Si bien hasta el momento contamos con una cierta capacidad ociosa, a partir de ahora debemos establecer un back - up de producción en todos
los puntos críticos.

  • ¿Por qué se eligió al Instituto Biológico de La Plata para este proyecto?

Creo que nos han elegido porque han valorado el nivel de producción de vacunas, la continuidad (hace más de 30 años que se producen vacunas) y la consistencia, es decir la homogeneidad en los distintos lotes. Toda nuestra producción actual, que no sólo abastece a la provincia de Buenos Aires sino que también provee un remanente para situaciones de emergencia nacional, además de estar sometida a los controles internos es controlada por el Instituto Nacional de Microbiología y resulta excepcional que algún lote no apruebe.

  • ¿Cuál es la producción actual y qué cantidad
    de dosis proyectan producir?

La producción anual proyectada supera al doble de
la actual, que es de 1.600.000 dosis de BCG
y 1.400.000 dosis de la Doble (antitetánica
y antidiftérica). La demanda nacional ascenderá
a 4 millones de ambas vacunas.

  • Esta adecuación del sistema, ¿ traerá aparejada una necesidad de incorporar recursos humanos?

Por supuesto, habrá que reforzar el personal. Incorporar gente nueva que vaya adquiriendo conocimientos y hábitos ya que el personal del Instituto está próximo a jubilarse.

  • Teniendo en cuenta que la producción local sustituirá la importación de estas dos vacunas
    ¿estiman que el ahorro de divisas será significativo?

Rondará los 400.000 dólares anuales. En este momento cada dosis importada cuesta 11 centavos de dólar y nosotros presupuestamos el costo en 6 centavos de dólar por dosis. Sin embargo, este proyecto tiene mayor valor estratégico que económico porque apunta a mantener la cultura de la producción local y la posibilidad de incorporar el día de mañana cepas locales que brinden mayor protección. Otro aspecto interesante es el de ponernos a cubierto de que a futuro algunas de éstas vacunas puedan faltar. Los países centrales están dejando de producir varias de ellas porque ha disminuido la prevalencia de algunas enfermedades.

  • ¿Cuánto tiempo considera que les llevará concretar este proyecto?

En lo que dependa exclusivamente de nosotros, creo que en un año estaremos en condiciones. Ya se está trabajando, incluso algunos bosquejos de la parte arquitectónica como los line-out de producción y las documentaciones técnicas ya se han mandado a la Anmat para su aprobación. Ignoro cuánto demorará el trámite administrativo, que incluye la aprobación por parte de la legislatura bonaerense por el endeudamiento y los pasos burocráticos que fijen
la administración de las partidas.
Entusiasmado pero consciente de la ardua tarea que les espera Lozano apunta más allá. Si bien en el futuro cercano el objetivo es aumentar la producción que ya existe, el funcionario vislumbra en un horizonte no muy lejano la posibilidad de “incorporar a mediano plazo la vacuna antipertussis”. Otra meta más ambiciosa -agregó- sería utilizar cepas locales lo que requeriría un amplio trabajo de campo.


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