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Científicos de EE.UU. los encontraron en Camerún

Descubrieron dos nuevos virus de la familia del sida

Estudian si las nuevas cepas desarrollarían alguna enfermedad en los seres humanos. Científicos norteamericanos anunciaron el descubrimiento de dos nuevos tipos de virus de la familia a la que pertenece el HIV, causante del sida. El anuncio fue realizado durante la XII Conferencia sobre retrovirus, que terminó este viernes en Boston.
Las nuevas cepas —bautizadas como HTLV-3 y HTLV-4 (“Human T-lymphotomic Virus type 3 and 4”)— fueron descubiertas en la sangre de cazadores de monos de Camerún. Y habrían sido contagiadas a los humanos a través de mordeduras o heridas provocadas durante las cruentas cacerías que se hacen de estos animales, para luego venderlos como mascotas o animales de laboratorio.
Las nuevas cepas no parecen desarrollar ninguna enfermedad entre los seres humanos. De todos modos, los científicos de la Universidad Johns Hopkins y del Centro de Control y Prevención de Enfermedades Infecciosas de los Estados Unidos, aseguraron que seguirán estudiando la evolución de estos retrovirus con enorme cuidado. Al punto que parte de este equipo permanecerá en Camerún para hacer un seguimiento minucioso del estado de salud de las personas infectadas y de sus parejas sexuales. La idea es determinar si HTLV-3 y 4 pueden o no disparar una nueva epidemia, temible como la del sida.
Es que el hecho de que estos virus presentes en organismos humanos provengan de los monos tiene fundamental importancia. También el HIV —según la mayoría de los investigadores— habría sido en sus orígenes un virus propio de primates no humanos, que luego mutó y fue transmitido a través de la sangre y del contacto sexual.
Durante la XII Conferencia sobre retrovirus, no faltaron otras noticias, verdaderamente desalentadoras, sobre la expansión del HIV-sida, en todo el mundo. Entre éstas, los científicos informaron que la reproducción de la enfermedad se duplicó en una década entre la población negra de los Estados Unidos, que pasó del 1% de los infectados al 2%.
El triste fenómeno no tiene ninguna conexión con cuestiones de tipo genéticas sino con la pobreza y el limitado acceso a servicios de salud y prevención con que cuenta la mayoría de la población afroamericana en ese país. Es decir, que se trata de un riesgo al que están expuestos los más pobres, en todo el mundo.

Fuente:
diario Clarín


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