Fundación Bioquímica Argentina

Por la Dra. Liliana D´Agostino:

Interpretación de la electroforesis de proteínas séricas


La electroforesis de proteínas séricas es ampliamente utilizada en los laboratorios de análisis clínicos, aunque la información que puede obtenerse de la observación e interpretación del trazado electroforético no es suficientemente aprovechada.
La concentración de las proteínas totales y la proporción de las distintas fracciones proteicas varía según distintas situaciones clínicas, por lo tanto la determinación cuali-cuantitativa de las distintas fracciones proteicas constituye un aporte valioso al diagnóstico.
La electroforesis constituye una técnica simple para separar las proteínas del suero. Se utiliza la electroforesis de zona en la cual se emplea un soporte inerte: acetato de celulosa, agarosa o el interior de capilares con buffer (electroforesis capilar). Las proteínas son moléculas anfóteras y es posible elegir un buffer en cual adquieran carga neta, al aplicar un campo eléctrico se facilita la separación, migran hacia el ánodo y aquellas con carga débilmente negativa migran hacia el cátodo una vez completada la electroforesis por el flujo endosmótico creado por los cationes del buffer.
Luego de realizada la electroforesis se realiza la coloración de las proteínas, previa fijación en los sistemas basados en gel, con Amidoschwartz 10 B, Ponceau S o Azul de Coomassie. Es importante lograr una buena decoloración, esto se logra en general con tres lavados con solución decolorante, luego se seca y se lee en el densitómetro para cuantificar las fracciones proteicas separadas por electroforesis.

Técnicas de baja resolución:

Son aquellas que permiten separar 5 bandas en el patrón electroforético. No puede visualizarse con precisión la fracción Beta-1 (transferrina y Beta-2(C3). No resulta adecuado para la detección de gammopatías monoclonales (M) pequeñas y gammopatías monoclonales en la fracción Beta.

Técnicas de alta resolución:

Permiten una separación definida entre Beta-1 y Beta-2, además permite detectar proteínas monoclonales que migran en la fracción beta y también proteínas M que migran en alfa-2 y naturalmente en la región gamma también.
Algunos sistemas llegan a separar de 10 a 12 fracciones proteicas: prealbúmina, albúmina, alfa-lipoproteína, a1-glicoproteína ácida, a1-antitripsina, a2-macroglobulina, haptoglobina, transferían, beta lipoproteína, C3, fibrinógeno, proteína C-reactiva (sí está aumentada) y gamma globulina (representada mayormente por IgG). Con fines prácticos muchas de estas proteínas no se observan como bandas discretas y están presentes en pequeñas concentración, por lo que habitualmente se escanean 5 o 6 regiones con el densitómetro.
En la
figura 1 se muestran corridas electroforéticas con distintos niveles de resolución:

Figura 1.-


Consideraciones a tener en cuenta en el momento de interpretar un proteinograma:

1- La visualización del gel es el medio más sensible de detección, especialmente de componentes M de baja concentración que pueden pasar inadvertidos en l densitometría.
2- Un decrecimiento de albúmina, acompañado de incremento de a1- y a2- globulinas pueden presentarse en infecciones, inflamaciones por diversos orígenes.
3- La disminución de a1-globulina se debe generalmente a un déficit de a1-antitripsina.
4- ß1-globulina aumentada a expensas de la transferían en pacientes con anemia ferropénica.
5- Fibrinógeno si en lugar de suero se utiliza plasma o en pacientes anticoagulados, aparece como una banda discreta ente Beta y Gamma que
puede ser indistinguible de una proteína M.
6- En el síndrome nefrótico se produce una disminución de albúmina y gamma-globulinas con aumento de a2 y a-globulinas
7- La Beta lipoproteína migra con contorno irregular desde alfa2 hasta beta-2, como está indicada en la flecha de la figura 2

Figura 2.-

8- Un aumento policlonal de Igs se observa como una banda ancha limitada a la región g, como también puede apreciarse en la figura 2
9- En la región a2 habitualmente se superponen a2-macroglobulina y haptoglobina como para distinguirlas, se debe prestar atención a la presencia de hemólisis en el suero ya que pueden formarse complejo Hb-Hp en la región a2 y confundir con un pico M en la región a2.
10- La hipogammaglobulinemia se
considera por debajo de 0,6 g/dl
y se visualiza como una disminución de la fracción ã y debe confirmarse con el dopaje cuantitativo de IgG, IgA e IgM.

Control de Calidad en la separación electroforética
de proteínas séricas:

Debe cubrir 3 aspectos fundamentales:

1-
Calidad de resolución de la técnica de separación electroforética.

2-Calidad del informe.

3-Capacidad para detectar bandas anormales.

1- El laboratorio debe evaluar el soporte, coloración, método de evaluación que se adapte a sus requerimientos y disponibilidades.
2- El informe no sólo debe proveer un resultado numérico si no también la interpretación, para lo que es indispensable el contacto entre el médico y el laboratorio, sobre todo ante la aparición de una banda inesperada o discrepancias en los resultados.
3- El punto 3 está muy ligado al primero.

El PEEC viene realizando encuestas de evaluación de calidad en electroforesis de proteínas séricas en las que no se incluyeron aún componentes M que permitan detectar la sensibilidad de los sistemas que se utilizan en los distintos laboratorios participantes.
En una encuesta realizada por el Colegio de Patólogos Americanos en 1991; el 96.2% de los laboratorios que utilizaron sistemas de alta resolución fueron capaces de detectar una proteína M de baja concentración pero evidente; para los laboratorios que utilizaron distintos sistemas de baja resolución el porcentaje de respuestas correctas varió entre 28 a 66% (College of American Pathologists SURVEY Report EC-07,1991).
Los laboratorios deben implementar un control de calidad interno no sólo para evaluar el comportamiento analítico si no también la interpretación de la corrida electroforética para lo que es clave el conocimiento de la historia clínica del paciente.

Bibliografía:

1-
“Inmunología e Inmunoquímica”, Ricardo Margni, 4° edición, editorial Panamericana.
2-Understanding and Identifying Monoclonal Gammopathies
Mohammed Attaelmannan and Stanley S. Levinson, Clin Chem 46:8(B), 1230-1238 (2000)
3-Sequence of Testing for Monoclonal Gammopathies Serum and Urine Assays. Robert A. Kyle, MD Arch Pathol Lab Med.1999;123:114–118
4-Procedures for the Evaluation of Monoclonal Immunoglobulins. David F. Keren, MD. Arch Pathol Lab Med. 1999;123:126–132

 

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