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En Argentina hay nueve millones de hipertensos
La mitad no se trata y un 25 por ciento ni siquiera sabe que padece esa riesgosa enfermedad.

La cantidad de argentinos hipertensos supera ya los nueve millones, aunque de esa población una cuarta parte lo desconoce y otro tanto sabe de su enfermedad pero no se trata, informaron hoy fuentes médicas.
En tanto, el estres laboral, causado por desarrollar trabajos de gran responsabilidad, la mala alimentación y el sedentarismo marchan a la cabeza de las causas principales de la enfermedad.
El director del Centro de Salud de la Fundación Favaloro, el cardiólogo Roberto Peidro, dijo que en Argentina “una de cada cuatro personas es hipertensa”.
“El gran problema es que de ellos el 25 por ciento lo desconoce y hay otro 25 por ciento que lo sabe pero no se trata”, remarcó.
La hipertensión arterial es el aumento desproporcionado de los valores de la presión sanguínea, los cuales se miden en dos instancias, sistólica o diastólica.
La presión sanguínea sistólica, que considera al número superior de la medición de la presión, es la que se genera cuando el corazón late. La presión sanguínea diastólica, o sea el número inferior de la medición, representa la presión en los vasos cuando el corazón está en reposo. Una o ambas cifras pueden ser demasiado altas y consituyen la hipertensión.
“En este momento se considera que con más de 12.5 y de 8.5 se entra en estado de prehipertensión y hay que consultar al médico”, dijo el especialista de la Fundación Favaloro.
El cardiólogo agregó que “los que alcanzan 14 y 9 ya son hipertensos y no sólo deben consultar al médico sino que deberán seguir un tratamiento”. Según el especialista como mínimo, para comproborar la presencia de hipertensión, hay que realizar tres controles en tres días y horarios distintos.
“La hipertensión es una enfermedad incurable, pero controlable, si se la controla no trae ningún problema”, resaltó. Peidro también recordó que este mal suele tener “una base genética”, por lo que “se debe controlar la presión de los chicos” sobre todo a “quienes tienen antecedentes familiares”.
Además la vida moderna, la mala alimentación y el estrés suelen contribuir a elevar la presión sanguínea. “El estrés laboral producido a partir de trabajos con mucha responsabilidad es hoy uno de los pilares de la hipertensión; también lo es el mayor consumo de alimentos con sal y grasa o la falta de ejercicio”, explicó el cardiólogo.
Por otra parte, la detección temprana y el posterior tratamiento son fundamentales para el control de la enfermedad. “Existen dos tipos de tratamiento, el farmacológico y el no farmacológico; en el primero el médico busca las drogas más adecuadas para el paciente y el segundo es el que se basa en un cambio en el estilo de vida”, dijo Peidro.
El profesional explicó que “hay que vencer el sedentarismo, con ejercicio físico regular ya que es uno de los tratamientos más probados científicamente para combatir la hipertensión” y que “se recomiendan unos treinta minutos diariamente”.
Con relación a la alimentación “hay que disminuir el consumo de sal y de todos los productos que la contengan”, agregó. Al “estrés mental, que implica depresión, angustia, ansiedad, ira y hostilidad se lo maneja con un tratamiento a nivel psicológico”.
El cardiólogo destacó que “la hipertensión es el asesino silencioso, porque no tiene síntomas” y que “lo fundamental sería su prevención, con mucha actividad física y menor consumo de sal”.
Por su parte, el cardiólogo del Hospital de Clínicas Oscar Ricardo Iavícoli dijo que “la hipertensión arterial hoy es uno de los factores de riesgo cardiovasculares más severos, junto con la diabetes, el tabaquismo y la hipercolesterolemia”.
“Todos ellos llevan a que una persona desarrolle a lo largo de su vida eventos cardiovasculares como ser el infarto de miocardio, la insuficiencia renal y el accidente cardiovascular”, agregó.

PLAN PILOTO


El ministerio de Salud bonaerense implementará en seis municipios de la provincia un plan piloto de prevención y diagnóstico de la anemia ferropénica, se informó oficialmente.
El plan se implementará en los distritos de Luján, Berisso, Ensenada, Necochea, Moreno y Junín, y luego se prevé ampliarlo a todo el territorio bonaerense.
La anemia ferrópenica constituye un 90 por ciento de las anemias y se produce por la disminución de la cantidad de hierro en la sangre.
El ministerio de salud provincial detalló que en la provincia de Buenos Aires, según registros oficiales, esta enfermedad alcanza a casi el 40 por ciento de los niños de hasta dos años.
“De no atendérsela a tiempo, las consecuencias provocadas en el desarrollo neuronal y motor del bebé pueden ser terribles”, agregó la cartera.
El coordinador del Programa Materno Infantil, Jorge Arbizu, dijo que “con el plan se buscará estudiar la idiosincrasia propia de cada comunidad, porque la anemia no sólo se soluciona con un aporte de hierro medicamentoso o la distribución de leche fortificada, sino que debe apuntarse a una dieta rica en hierro”.
Según informes de la Organización Mundial de la Salud, la anemia está ubicada entre las diez principales causas de muerte y enfermedad, y la padecen un 50 por ciento de las mujeres y niños de los países en vías de desarrollo.


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