Comenzaron a tener vigencia desde abril. A partir de mayo se comenzarían
a brindar prestaciones contratadas directamente con la Federación
Bioquímica a los beneficiarios correspondientes a la Unidad de
Gestión Local de San Martín.
Finalmente, y tal como se había anticipado en la anterior edición
de FABA Informa, la Federación Bioquímica a través
de los Distritos V, VI, y VII, suscribió un acuerdo prestacional
en forma directa con la Unidad de Gestión Local 31 del Pami para
atender las prestaciones del primer y tercer nivel de los beneficiarios
de la zona con cabecera en Junín, contrato que comenzó a
tener vigencia a partir del primero de abril.
Esas prestaciones, al implementarse el nuevo sistema del Pami, fueron
contratadas originalmente con las gerenciadoras Fecliba y Cosanova, pero
la calidad del servicio y las lógicas quejas de los beneficiarios
hizo que esa UGL del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados
y Pensionados reviera su decisión y se decidiera a contratar con
FABA.
De todos modos queda pendiente la cuestión atinente a las prestaciones
de laboratorio del segundo nivel, es decir, en internaciones. Durante
la vigencia del contrato con aquellas gerenciadoras, los pagos de este
tipo de determinaciones se realizaban, con otros valores, sin mayores
contratiempos. Pero ahora, al pasar los niveles primero y tercero a ser
manejados directamente por la Federación Bioquímica, la
UGL 31 contrató el segundo nivel con sanatorios, por lo que se
hace difícil garantizar el pago de las determinaciones de laboratorio
en afiliados del Pami internados.
En virtud de esta situación, FABA viene realizando fuertes y dificultosas
gestiones con esa UGL sin que hasta el momento se haya arribado a un acuerdo.
También hay que destacar que durante los primeros días de
vigencia del acuerdo se registraron ciertos problemas con médicos
del Pami de algunas localidades que se negaban a ordenar prácticas
de laboratorio mediante los formularios repartidos a tal efecto, pero
esa situación se fue superando.
Debe recordarse que en el ámbito de la UGL de Junín, que
como decíamos abarca principalmente a localidades de los Distritos
Vi y VII, durante el mes de marzo se realizaron muy escasas prestaciones
debido al temor manifestado por los bioquímicos con respecto a
supuestos débitos que el Instituto llevaría a cabo por tratarse
del último mes de convenio con las gerenciadoras.
Una situación muy similar se dio en la zona con cabecera en Azul,
al haber acordado la Unidad de Gestión Local 30 del Pami en forma
directa con la Federación Bioquímica mediante el Distrito
VIII. El convenio hasta marzo se mantenía mixto, por una parte
institucional y por la otra parte con la gerenciadora Coseba y a partir
de abril todas las cápitas fueron contratadas por nuestras asociciones.
Se dice que la situación es muy similar a la de Junín porque
se anuló el contrato con la gerenciadora también por la
deficitaria calidad de las prestaciones; y además, el acuerdo involucra
a las prestaciones de los niveles primero y tercero, manteniéndose
la misma incertidumbre con las correspondientes a las internaciones.
Si bien hay que reconocer que tanto en Junín como en Azul los convenios
firmados en forma directa entre la Federación Bioquímica
y el Pami no son los ideales, hay que poner de relieve que representan
un importante avance de las relaciones contractuales de FABA con el Instituto.
Y que además, se continúan las tratativas por la administración
de las prácticas del segundo nivel, aunque se dan con mucha dificultad
por la inflexibilidad mantenida hasta ahora por ambas delegaciones del
Pami.
El Instituto contrata las prácticas de segundo nivel con sanatorios
y salvo en los casos de Bahía Blanca y Mar del Plata, la Federación
Bioquímica no ha logrado tomar las riendas de ese tipo de vinculación
contractual. De todos modos, las negociaciones proseguirán.
Esta situación, por otra parte, forma parte de la tantas veces
criticada falta de coordinación y de uniformidad de políticas
y criterios que se viene registrando entre las distintas Unidades de Gestión
Local entre sí y con la conducción central del Pami, la
que ha querido otorgar a toda UGL un margen de autonomía que en
ese extremo termina resultando contraproducente y que encuentra su máxima
expresión hasta en pequeñas diferencias de los montos capitarios
acordados por algunas de ellas.
En el Conurbano
Las relaciones de la Federación Bioquímica con el Pami en
el Conurbano siguen caracterizadas por una criticable ambigüedad
que mantiene atrapados a los beneficiarios del Instituto de las UGL de
Lanús y Morón, ya que en ambos casos las prestaciones se
siguen brindando de una manera muy alejada de lo debido. Pero mientras
tanto, en San Martín, tal como se había anticipado, se negocia
un contrato directo que comenzará a aplicarse desde mayo.
Cabe explicar que el nuevo sistema prestacional en San Martín se
inició en el mes de noviembre del año pasado en todo el
Distrito IV y en los partidos de San Miguel, José C. Paz y Malvinas
Argentinas del Distrito III, al contratarse con sanatorios y algún
que otro laboratorio bioquímico aislado cuyos titulares vulneraron
el monolítico espíritu de unidad gremial que desde siempre
ha caracterizado a FABA.
Pero como no podía ser de otra manera, la baja calidad de las prestaciones
originó un problema político de fuste, marco en el cual
debió intervenir la central del Pami desplazando a toda la conducción
de la Unidad de Gestión Local que encabezaba el señor Urien,
reemplazo por Julio Zamora, quien fue instruido personalmente por el subdirector
ejecutivo del Instituto, Luciano de Césari para celebrar de manera
rápida un contrato directo con la Federación Bioquímica.
En virtud de lo acontecido en San Martín, es de esperar que finalmente,
los responsables de las UGL de Lanús y Morón, habida cuenta
de las quejas existentes por parte de los jubilados por las malas prestaciones
de laboratorio que se registran en ambos casos, revean sus decisiones
y contraten directamente con la Federación Bioquímica.
Preocupación
En otro orden, se debe señalar que viene generando una profunda
preocupación que enciende una luz amarilla de alerta en la conducción
de la Federación Bioquímica el hecho de que el Pami no haya
abonado hasta el momento aquellas prestaciones brindadas como excedentes
de las tasas de uso acordados en los contratos suscriptos.
Mediante la Resolución 284, el Instituto determinó que las
prácticas de laboratorio que se brinden por sobre el nivel de tasa
de uso fijada para cada caso, serán abonadas por fuera de la cápita
y a valores de las obras sociales provinciales.
Después de haberse elevado al Pami los correspondientes informes
con los excedentes brindados en Bahía Blanca, La Plata y Luján,
es decir, en las zonas donde comenzaron a tener vigencia los primeros
convenios, no se registró pago alguno, pese a que la Federación
Bioquímica inició y continúa con activas gestiones
sobre el problema.
Y en este último sentido se debe manifestar que FABA, en modo alguno,
no tiene interés de ningún tipo en llegar a aplicar algún
tipo de limitación, pero también se quieren ver las respuestas
del Instituto.
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