La sustitución de sal estaría relacionada con beneficios para la salud a largo plazo

Annals of Internal Medicine https://doi.org/10.7326/M23-2626

El uso de un sustituto de la sal al cocinar se relacionó con un menor riesgo de morir prematuramente por cualquier causa o por enfermedad cardiovascular en un nuevo estudio publicado el lunes en la revista Annals of Internal Medicine.

"Estamos entusiasmados de poder proporcionar evidencia de que las sustituciones de sal son efectivas para mejorar los resultados cardiovasculares cuando se usan a largo plazo, hasta 10 años", dijo el autor principal del estudio, el Dr. Loai Albarqouni, profesor asistente en el Instituto de Atención Médica basada en la Evidencia de la Universidad Bond en Australia. "La síntesis anterior tendía a centrarse en resultados a corto plazo y duraba sólo dos semanas".

El estudio es una revisión sistemática de 16 ensayos controlados aleatorios que se publicaron antes del 23 de agosto de 2023 y contaron con un total de 35.251 participantes que tenían alrededor de 64 años en promedio y un riesgo de enfermedad cardiovascular superior al promedio. Los ensayos se realizaron principalmente en China, y el resto en el Reino Unido, Taiwán, Perú, Países Bajos y Noruega.

Dado que dos tercios de los hallazgos provienen de China, los autores "se sorprendieron de la poca investigación sobre sustitución de la sal que se ha realizado fuera de los países asiáticos", dijo Albarqouni. "Esta es en parte la razón por la que hemos clasificado la evidencia como 'de certeza baja a muy baja' para las poblaciones occidentales; simplemente no hay evidencia suficiente para verificar que los sustitutos de la sal serían tan efectivos en el contexto occidental".

Los autores encontraron que la sustitución de sal también se relacionó con una reducción del sodio en la orina y de la presión arterial, un efecto similar al de los medicamentos para la presión arterial. Eso podría explicar el menor riesgo de muerte, afirmó Albarqouni.

Los autores reconocieron que en los ensayos algunos de los sustitutos de la sal no fueron verificados y algunos fueron comprados por los participantes en lugar de dárselos por los investigadores.

Los ensayos compararon el uso de sal común (hecha de aproximadamente 100 % de cloruro de sodio, ocasionalmente con yodo agregado) con el uso de un sustituto de la sal compuesto de 25 % a 30 % de cloruro de potasio y de 60 % a 75 % de cloruro de sodio.

Otra razón por la que es difícil aplicar los hallazgos al contexto occidental es que los patrones de consumo de sal en América del Norte están “impulsados por los alimentos procesados y para llevar, mientras que el consumo en el contexto de la investigación está más impulsado por la gran cantidad de sal añadida durante la preparación de los alimentos en el hogar”, dijo Albarqouni.

"Este no es el estudio más sólido en el que basar muchas conclusiones en este momento", sostuvo el Dr. Andrew Freeman, cardiólogo preventivo y director de prevención y bienestar cardiovascular de National Jewish Health en Denver. "Pero se suma al conjunto de evidencia de que deshacerse de la sal de sodio en su dieta es una gran ventaja y que incorporar potasio en su dieta es mejor".

Y–agregó– "aunque sabemos que el potasio es beneficioso, la sal es sal", añadió Freeman, que no participó en el estudio. “Si es cloruro de sodio, cloruro de potasio o cloruro de magnesio, todo es sal. Y la mejor manera de obtener potasio en el cuerpo es comer frutas y verduras; ahí es donde el potasio es más abundante”.


Reducir el consumo de sal


El límite diario ideal de sodio de la Asociación Estadounidense del Corazón es de 1500 miligramos por día para la mayoría de los adultos, especialmente aquellos con presión arterial alta, y no más de 2300 miligramos por día.

"Si la mayor parte de su consumo de alimentos proviene de alimentos envasados o de restaurantes, es probable que su consumo de sodio sea demasiado alto", dijo Albarqouni por correo electrónico. "Existen algunos signos físicos de que puede estar consumiendo demasiado sodio, como hinchazón, cansancio, presión arterial alta, aumento de la sed y/o de la micción".

Los especialistas sugieren que al comprar alimentos envasados, se verifique el contenido de sodio en las etiquetas. Algunos alimentos pueden contener más sodio de lo que se cree, como las aves o los cereales, dijo Freeman. Un pepinillo de tamaño estándar suele tener alrededor de 1.500 miligramos de sal, añadió.

Además de reducir el consumo de sal simplemente eliminándola de la cocina casera, también se puede intentar comprar sustitutos de la sal con una composición como las utilizadas en el estudio o usar condimentos sin sal para agregar más sabor a los alimentos, dijeron los expertos.

Los autores reconocieron que se necesita más investigación para confirmar si la sustitución de sal como la del estudio es segura para los pacientes "sensibles a la manipulación de micronutrientes", incluidos aquellos sensibles al potasio, como las personas con deficiencia renal, dijeron.

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